LA MANCHA, ANDALUCÍA,
EXTREMADURA
Un viaje comienza mucho antes de hacer las
valijas, un viaje se inicia en nuestro deseo, en esa necesidad imperiosa que
nos mueve por emprenderlo, en las razones secretas o transparentes que se
convierten en urgencias… este viaje tuvo características muy especiales, en
realidad mi deseo era conocer Nueva York y Hugo se mostró dispuesto a
acompañarme. Así que fuimos a sacar la visa y la obtuvimos por diez años y sin
mayores dificultades, digamos fue un trámite sencillo. Pero después se
empezaron a mezclar muchas cosas en mi cabeza… que hacía mucho frío, que mi
deseo de conocer NY era muy fuerte, y aparecieron otras razones más dolorosas y
existenciales.. la casi reciente muerte de mi hermano Carlos y la obsesión por
ver a mis hermanas que viven en Europa y así estaba enredándome con mis
disquisiciones filosóficas cuando llegó Hugo a casa y casi a quemarropa le tiré
la idea: -“¿Y si viajamos a Europa?”
No voy a
abrumarlos con todos los detalles de la charla de aquella noche, lo cierto es
que en agosto estábamos comprando los pasajes y armando nuestro itinerario. Eso
es: el deseo y el itinerario son el auténtico corazón del viaje…
El 21 de
enero de 2015 a las 10 hs salíamos cargados de maletas y repletos de
expectativas rumbo al aeropuerto de Ezeiza. Era mi tercer viaje por Europa pero
el primero de Hugo, me daba un poquito de envidia porque el primer viaje a
Europa tiene un sabor muy especial. Al día siguiente aterrizamos en Roma y de
allí tomamos un avión hasta Madrid y para nuestra gran sorpresa nos estaba esperando Cristina con cartel y
todo de bienvenida…
Aquella mañana, acompañados siempre por Cristina,
una ex estudiante del Seminario de Literatura, que había cursado conmigo en el
segundo cuatrimestre del 2014 y que es originaria de Madrid…recorrimos algunos
rincones que yo no conocía y que no dejaron de admirarme como por ejemplo el
famoso mercado de San Miguel
El Mercado de San Miguel es un lugar
histórico y monumental, cargado de reminiscencias literarias. Emplazado en el
corazón del Madrid castizo, se halla en la zona de mayor personalidad de la
ciudad y mejor oferta comercial, cultural y de ocio. Ahora está escribiendo una
nueva página de su historia con el objetivo de aglutinar a los mejores
comerciantes, profesionales, expertos y entusiastas de sus respectivas
especialidades, pero sin abandonar su vocación de mercado tradicional, vale
decir, enfocado a la compra diaria. Una oferta vinculada a la calidad, a la
frescura, y a la temporalidad de los alimentos, respondiendo al reciente
interés por la Gastronomía que la ha convertido en un auténtico hecho yo diría,
casi místico, y desde luego muy “mástico” porque de ver esas frutas, esas
verduras, oler las paellas, devorar con los ojos los pasteles….no solamente que
uno se siente en el paraíso sino que no puede dejar de cometer uno de los siete
pecados capitales: la gula…un auténtico universo de la alimentación. Un lugar de
encuentro, dirigido al cliente, al profesional, al gourmand, al que busca
información y consejo. Un lugar dónde, además de hacer la compra cotidiana, se
pueda participar en actividades, degustar lo que se va a llevar a casa o,
simplemente, pasear o tomar algo. Un mercado tradicional con las ventajas de
los nuevos tiempos. Desde luego sentirán curiosidad por saber qué
comimos…¡Paella!!! ¡tortilla con chorizo colorado! Ensalada de frutas, natilla,
bollos…seguro me olvido alguna cosa pero no tiene importancia…Luego de
semejante panzada fuimos a recorrer las calles de Madrid y como dicen por allá
a tirar muchas fotos…
Desde luego visitamos el famoso Museo
del Prado, a partir de las 18 porque en ese horario y hasta las 20 la entrada
es libre. La idea era recorrer las salas de El greco, Velazquez y desde luego
Goya. A esa hora ya habíamos llegado a la conclusión que íbamos a tener que
elegir: El escorial o Toledo, como a Hugo le daba lo mismo y yo en viajes
anteriores había estado en Toledo ya dos veces pero aún no conocía el Escorial,
la suerte estaba echada entonces la única manera de presentarle a Hugo al Greco
era en Madrid…El hecho de haber dictado Historia del Arte me ponía en un buen
lugar para hacer de guía y resaltar algunos detalles de la obra de estos genios
de la pintura española. Luego seguimos caminando, pasamos por El corte Inglés,
compramos algunas provisiones y nos fuimos a comer unos bocadillos. Al día
siguiente retiraríamos el auto, pasaríamos a buscar a Cristina y de allí para
El Escorial, nuestra primera aventura por las carreteras de Madrid…Aunque para
ser absolutamente sincera la aventura mayor fue llegar a la casa de Cristina,
la verdad ni yo entiendo cómo lo logramos porque allí empezamos a sufrir el
síndrome de las rotondas, que si no estás atento podés irte a parar a cualquier
lado.. como quiera que sea LLEGAMOS!!! Y allí estaba Cris con su sonrisa
impecable y el buen humor que la caracteriza. Con ella arriba del auto nos
sentíamos mucho más seguros y así muy felices nos dirigimos a la ladera de la de Sierra de Guadarrama,
en San Lorenzo del Escorial hasta toparnos con ese increíble y majestuoso monumento declarado Patrimonio
de la Humanidad por la Unesco, en el que se refleja buena parte de
la historia de España.
Tomamos una visita guiada y el recorrido
nos llevó casi tres horas…Estábamos fascinados por todo lo que veíamos y además
por la nieve!!!! El efecto del sol sobre
ella…verdadera magia…Luego entramos a un bar por unos bocadillos y allí tomé la
sopa y comí la tortilla más deliciosa que haya probado en toda mi vida!!!! Ya
entrada la tarde dejamos a Cris en su casa y seguimos el camino hacia Ciudad
Real..
¿Cómo visitar España sin al menos
recorrer una parte de la Mancha?
Ciudad Real se halla situada en el corazón de
España. Comienza en las faldas de los Montes de Toledo para acabar al pie de la
legendaria Sierra Morena. Tiene una extensión de 20.000 km cuadrados. El río
Guadiana la cruza en un amplio y dilatado arco.
Ciudad Real pertenece a La Mancha, una región natural de austera belleza.
Escritores y artistas españoles han buscado en ella inspiración, principalmente
Cervantes, quien hizo cabalgar a su Don Quijote por estos
caminos, bajo el sol y sumergido en un ensueño quimérico, en un doloroso
intento de salvación. Pueblos blancos perdidos por la inmensa llanura y desde
luego yo deseaba recorrer esos lugares con mi caballero y con mi moderno
rocinante…En este tercer viaje deseaba atravesar al menos algunos de los hitos de la peregrinación del Caballero de
la Triste Figura.
¿Qué puedo decirles? La Mancha es campo de vino y pan y, de vez en vez, sobre
la llanura y remontados sobre las lomas,
los molinos de viento y uno se siente protagonista de una maravillosa
historia, rodeada de gente amable que charlaba con nosotros como si nos
conociera de toda la vida…Nuestro homenaje a Elsa, quien tan amablemente nos
tomara algunas fotos..
Pero además tuvimos la oportunidad de
disfrutar de un breve pero muy lindo espectáculo un antiguo reloj que cada hora
hace aparecer a Cervantes, Don Quijote y Sancho. Desde Ciudad Real continuamos
viaje hacia la bella Córdoba
La verdad es que no dejamos de asombrarnos,
nuestro recorrido por Andalucía ha sido intenso… Yo ya había estado en Granada
y por un tiempo considerable y en verano con más de cincuenta grados a la
sombra… esta vez atravesamos Córdoba,
Sevilla y Cádiz.
Pero vamos por partes (como hacía nuestro amigo Jack) La Mezquita Catedral de Córdoba es el monumento más importante de todo el
Occidente islámico y uno de los más asombrosos del mundo. En su historia se
resume la evolución completa del estilo
omeya en España, además de los estilos gótico, renacentista y barroco de la construcción
cristiana. Sinceramente me pareció un verdadero SACRILEGIO que se les haya
ocurrido construir una catedral dentro de la Mezquita y que para hacerlo se
hayan derribado una serie de columnas… Dicen que el propio rey Carlos I cuando
vio lo que habían hecho se tomó la cabeza con ambas manos, ya que había sido él
mismo quien había dado la orden sin conocer siquiera el lugar…Pues bien el
espacio que hoy ocupa la Mezquita, Catedral parece haber estado, desde antiguo,
dedicado al culto de
diferentes divinidades. Bajo dominación visigoda se construyó en este
mismo solar la basílica
de San Vicente, sobre la que se edificó, tras el pago de parte
del solar, la primitiva
mezquita. Esta basílica, de planta rectangular fue compartida
por los cristianos y musulmanes durante un tiempo. Cuando la población
musulmana fue creciendo, la basílica fue adquirida totalmente por Abderraman I
y destruida para la definitiva construcción de la primera Mezquita Alhama o principal de
la ciudad. En la actualidad algunos elementos constructivos del edificio
visigodo se encuentran integrados en el primer tramo de Abderraman I.
La gran
Mezquita consta de dos zonas diferenciadas, el patio o sahn
porticado, donde se levanta el alminar (bajo la torre renacentista), única
intervención de Abd al-
Rahman III, y la sala de
oración o haram.
El espacio interior se dispone sobre un concierto de columnas y arcadas bicolores de gran
efecto cromático. Cinco son las zonas en las que se divide el recinto,
correspondiendo cada una de ellas a las distintas ampliaciones llevadas a cabo.
Pero más allá de cuestiones históricas y técnicas
lo importante es qué se siente en ese lugar: una fuerza espiritual que emociona
hasta las lágrimas, un silencio que estalla en pleno espíritu y un aire que te envuelve y te transporta,
algo difícil de explicar con palabras….
El hotel en el que estuvimos nos hacía sentir como
en las MIL Y UNA NOCHES, un lugar bello rico en aromas e imágenes que además se
encontraba justo en medio de la judería, rodeado de patios, un patio de los
naranjos y otro de geranios, con una cerámica azul y celeste y una música que
te invitaba a volar…y las fuentes…ay las fuentes cantarinas…Como ese Hostal me
parece muy recomendable y queda justo al lado de la mezquita, aquí les dejo el
nombre y la dirección, de hecho tiene un nombre muy raro Blackpacker Al –Katre y
queda en la calle Martinez Rucker 14.
Después de pasar dos bellas noches en Córdoba partimos para Sevilla. Tal como les dije el
Hostal estaba en medio del casco histórico, por lo tanto no podían entrar los
autos por allí, de modo que lo habíamos dejado en un estacionamiento público a
unas diez minutos caminando de allí..la idea era salir temprano porque teníamos
previsto encontrarnos con una ex alumna del Belgrano educador que vive por Sevilla.
Imaginen, yo estaba muy ansiosa por ver a Laura. Hugo fue a buscar el auto y yo
lo iba a esperar en la rivera del río, allí cargaríamos las maletas y
retomaríamos la ruta…Lo cierto es que pasaron veinte, treinta, cuarenta minutos
y de Hugo ni noticias. Me empecé a inquietar. Volví al Hostal, dejé las maletas
y caminé a través del puente peatonal hacia el estacionamiento, me llevó
solamente siete minutos el recorrido. El auto estaba en su lugar. Hugo jamás
había llegado hasta allí. Me empecé a inquietar, ideas de todos los colores
desfilaban alocadas por mi mente y de pronto me di cuenta que el carnet de
conducir internacional de Hugo lo tenía yo, mientras regresaba casi corriendo
por el puente me topé con la estatua de san Rafael, el ángel protector de la
ciudad y con toda mi fe y toda mi fuerza le pedí que me ayudara a encontrar una
solución, me di vuelta y vi a dos policías, les conté la situación y les mostré
la foto de Hugo. El más joven me miró serio y preguntó:
-¿Estais segura que no habéis peleado y él se ha
marchado?
-No hombre, que no ha sido así, se ha perdido, lo
sé, o le ha pasado algo, por favor ayúdeme a buscarlo.
El otro, más práctico tomó la foto y la envió a
través de su celular a un aparato y de allí a todas las unidades. Una hora más
tarde aparecía Hugo desencajado. Efectivamente se había perdido. Regresé al
Hostal por las maletas. Ana, la encargada, estaba muy afligida y sed alivió
uando le conté que ya había aparecido. Me comentó que Laura había llamado y que
ella se había encargado de contarle el episodio. Tomamos este episodio con
humor y partimos para Sevilla.
Llegamos dos horas más tarde de lo previsto. Me
bajé del auto para llegar a pie a la casa de Laura, llevaba unas cajas de alfajores
y muchas expectativas, ese encuentro significaba mucho para mí. Finalmente di
con su piso, nos abrazamos y reconocimos en un solo gesto. Nuestro paso por Sevilla
fue breve pero intenso. Caminamos la Ciudad en compañía de Laura y de su esposo
Jesús. Nos fuimos de tapas a una plaza, recorrimos el barrio de Triana, La
producción de cerámica artística realmente nos impresionó y Jesús nos contó que esa tradición era muy antigua
y que se había iniciado en la época islámica. Nos dijo que los ceramistas
hispanomusulmanes aportaron el vidriado y su aplicación a zócalos y techos. Además pudimos ser testigos
del arte mudéjar. De este modo, comenzaron a realizarse mosaicos y azulejos,
predominando las obras pintadas a mano con motivos populares.
Sorprendentemente, hoy en día muchos de estos ornamentos siguen siendo los
protagonistas principales en un sinfín de calles, edificios, patios… según
pudimos observar.
Conocimos la Giralda, por fuera porque era tarde
para visitarla y fuimos a la casa de una amiga de los chicos que antes había
sido un convento y cuya ventana tenía una vista increíble, todo era
sorprendente, estuvimos en un lugar muy moderno cuyo nombre no recuerdo, que me
llamó mucho la atención… Caminamos, tapeamos, bebimos y llegó el momento de
emprender el viaje otra vez…Nos dimos un fuerte abrazo y nos dijimos un hasta
mañana porque laura prometió visitarnos en Cadiz.
Pues bien, de allí partimos hacia el puerto de
Cádiz, siempre manejando por las rutas españolas, siempre dando vueltas y vueltas por las rotondas
hasta poder pescar la salida justa… Aunque ustedes no lo crean en Cádiz nos
alojamos en un hotel maravilloso que en otra
época había sido un convento, de hecho se llama HOTEL BOUTIQUE EL
CONVENTO…. El asunto que nos costó mucho darnos cuenta que la puerta estaba al
lado de una iglesia y que había que bajar una galería subterránea… estábamos
cansados y deseábamos darnos un baño cuando lo descubrimos, con su patio
inmenso de naranjos, sus aljibes y sus habitaciones enormes con todo el confort
contemporáneo no dejábamos de reír y bendecir ese bello lugar.
Cádiz es muy diferente a Sevilla, es sin duda una
ciudad portuaria, a la mañana temprano salimos a caminar por el malecón y nos
deleitamos con el color azul traslúcido de las aguas… Al mediodía llegaron a
visitarnos Laura y Jesús y desde luego nos fuimos otra vez de tapas!!!!
Hay cosas que no se pueden dejar de ver y
disfrutar en Cadiz, más allá de su comida
y su mar azulino. Es un lugar lleno de
sorpresas, tal vez lo más recomendable es perderse por la parte vieja de la ciudad.
Callejear sin un destino prefijado y dejarse llevar. Aparecerán monumentos y
yacimientos de todas las épocas sin buscar. Porque resulta que, "en Cádiz
de debajo de cada piedra sale un romano", lo que significa que cada vez
que se empiezan unas obras lo más probable es que haya que pararlas porque
aparezcan nuevos restos. La puesta de sol nos pareció gloriosa…
Al anochecer partimos para Mérida. Lo gracioso es
que cada día nos levantábamos diciendo que no se nos iba a hacer tarde esta
vez… y cada atardecer rompíamos lo dicho, es que cuando uno está disfrutando el
tiempo vuela y partir cuesta mucho, pero debíamos pasar la noche en Mérida y
estábamos a solo dos horas y media por la carretera así que allá fuimos…y esta
vez llegamos sin la menor complicación!!!!
Mérida es un lugar lleno de historia, cuentan que
la a ciudad de Augusta Emerita, fue fundada por orden del emperador Octavio
Augusto en el año 25 a. C., para acoger a los soldados de las guerras
cántabras, veteranos de las legiones V Alaudae y X Gemina. Y la
verdad nos asombró absolutamente todo lo que vimos ya que quedan
vestigios de su bien trazado urbanismo: calles y calzadas, cloacas, diques,
puentes, acueductos, presas, viviendas, necrópolis, foros con sus templos y
colosales edificios para celebrar juegos escénicos o circenses. El Museo
Nacional de Arte Romano nos acerca al devenir de aquella gran ciudad de la
antigüedad. Por otra parte, de la ciudad paleocristiana y visigoda dedicada a
Dios y a su Patrona, Eulalia, quedan cientos de las piezas que la decoraron
(presentes en la Colección Visigoda del Convento de Santa Clara), junto a
diversas ruinas destacando, de entre todas, las pertenecientes a la antigua
basílica de “la Mártir”. Aunque no hicimos a tiempo de detenernos mucho , el
singular complejo militar de la Alcazaba es una de las joyas de los albores de
la presencia musulmana en la Península. La Reconquista no reconcilia a la
ciudad con su pasado, aunque existan descollantes expresiones del románico,
gótico y, sobre todo, del barroco. Hoy, la ciudad se nos presenta sin complejos,
dejando en herencia edificios de singular arquitectura cuyos creadores han
fundido sus prestigiosos apellidos al nuevo patrimonio que, para generaciones
futuras, deja la Mérida actual. Como siempre la gente agradable y orgullosa de
mostrar sus tesoros. Aquí estuvimos alojados en un hotel moderno y muy confortable
y absolutamente recomendable HOTEL ACUEDUCTO LOS MILAGROS, situado en avenida de Los
Milagros 26
Al día siguiente salimos temprano hacia Madrid,
devolvimos el auto fuimos al Hotel II Castillas en donde habíamos dejado
nuestras maletas, por fortuna porque en muchos lugares tuvimos que dejar el
auto afuera, incluso lejos de los hoteles porque en general nos alojábamos en
el casco histórico o en pleno centro y allí no se puede estacionar… Nosotros
nos quejamos porque es difícil estacionar en Buenos Aires.. ¡Ay difícil de
verdad es estacionar en Madrid!!!!
Además en todas partes hay que pagar y la grúa viene y te lleva el auto
si se te pasa quince minutos tu
Nuestra querida Cristina otra vez vino a
visitarnos y a despedirnos, le devolvimos el GPS que nos había prestado,
compartimos una cena en la habitación porque Hugo no se sentía bien y además
estábamos esperando el médico de Assist Card
pero eso merece un punto aparte…
CAMINO A ROMA, GÉNOVA
Nos levantamos muy temprano, aunque debo confesar
que no pude dormir en toda la noche
porque la sola idea de tomar el vuelo a Roma y luego un tren a
Génova me llenaba de adrenalina y además
me había dado un ataque de hermanitis y quería ver sí o sí a Marcela..
El viaje fue largo y estresante. En dos horas
estábamos en Roma pero el avión se demoró una hora, epílogo tenía pánico de que
perdamos el tren… Tenía que tomar un tren desde el aeropuerto a Roma Termine y
luego allí el tren a Génova, fueron momentos tensos porque estábamos muy justos con el tiempo y además teníamos
dos maletas muy grandes.La verdad es que cuando uno va a un crucero suele llevar ropa
de más porque hay noches de gala y de disfraces y mucho glamour y desde luego a
uno le gusta sentirse a tono, mis hijas siempre se ríen y me dicen que yo creo
que voy a abordar el Titanic.. En este momento estoy escribiendo en el crucero,
en uno de sus tantos bares, acompañada por la música de un piano, un violín y
un violonchelo Este es un crucero muy
pero muy lujoso, pero entre nosotros podría haber traído la mitad de la ropa y
NADIE lo habría notado!!!! Ni siquiera el propio Hugo!!!!!
Pero regresemos a Génova. Alcanzamos el tren
gracias a una chica Rumana que hablaba inglés y se ofreció a ayudarnos, incluso
cargó mi valija parecía tan amable pero finalmente nos pidió 20 euros y como
estábamos tan agradecidos se lo dimos sin protestar.
Cinco horas más tarde estábamos en Génova. Yo
sabía, porque había previsto cuidadosamente ese hecho, que el hotel quedaba muy
cerca de la estación. Le pregunté a un policía, mitad en inglés y mitad en
italiano y me dijo que era muy peligroso ambular con los vaggayos así que tomamos un taxi y llegamos sin problemas al hotel Nuovo Nord,
un lugar sencillo pero lleno de detalles, el mejor hotel en el que estuvimos,
por el trato y la atención. Al llegar teníamos chocolate en la almohada, un
cartel de bienvenidos, una pava eléctrica, que nos permitió tomarnos unos ricos
mates!!!!! Luego salimos a probar la
pizza genovesa…. Nos esperaban tres días con sus noches en Génova…
A la mañana siguiente fuimos a visitar el acuario.
Se dice que es el más grande de toda Europa y la verdad que quedamos fascinados
como dos piccolos bambinis y como dicen
que una imagen vale más que mil palabras aquí algunas de las fotos que tomamos
aquella tarde…
Al día siguiente tomamos el tren a Milán, nuestro
objetivo era encontrar a Alejandra pero el tren se demoró una hora y nos
desencontramos… una pena
Finalmente llegó el día tan esperado: Abordar el
crucero. Desde luego esto merece un
capítulo aparte..