lunes, 29 de julio de 2013

LA ÚLTIMA VEZ QUE VI PARÍS...


Antes de entrar a nuestro económico y romántico hotelito





Jamás podré olvidar el entusiasmo de las tres preparando ese histórico viaje a Europa en el 2010. Salimos de Ezeiza un 18 de Julio. Salimos repletas de ilusiones que se fueron tejiendo y creciendo... Llegamos a Madrid pero inmediatamente volamos a la ciudad Luz, en donde permanecimos una semana recorriendo cada recoveco...Habíamos conseguido un hotel muy económico en el barrio más pintoresco: MONTMATRE. Un  barrio que fue cuna de los impresionistas, de la más añeja bohemia  parisina del  XIX,  e importante teatro de batallas durante la GUERRA FRANCO PRUSIANA y la COMUNA.
Un lugar mágico, en una colina, a unos  ciento treinta metros  de altura, en la orilla derecha del río SENA...

Cuando llegamos caía una garúa apenas perceptible y las tres nos emocionamos al ver a los pintores, con gorras y camisas a cuadros, como escapados de una película. También nos emocionamos ante la imponente  cúpula blanca de la BASÍLICA DEL SACRE COEUR , ubicada en la cumbre, enseguida descubrí otra iglesia,  despues me enteré que se trataba de la más antigua de la colina: SAINT PIERRE, fundada por la reina de Francia en el siglo XII. Las tres reímos, brindamos y nos empapamos con esa agua bendita que nos hacía sentir que LO HABÍAMOS LOGRADO, estábamos en París y allí iba a comenzar nuestra travesía..



En la torre Eiffel nuestra primera mañana en Paris



La última vez que vi París estábamos juntas y reíamos y saltábamos como dos adolescentes, y fuiste vos quien me acompañó a la tumba de Cortázar y tomaste la fotografía, fuiste vos la que propuso pasear en carruaje por el Palacio de Sissi en Viena y la que me abrazaba sonriente cuando regresaba de mis interminables recorridas por el Louvre.
 Juntas bebimos más cerveza en aquellos días que en el resto de nuestra existencia y a cada rato nos mirábamos y decíamos al unísono: “Amiga hemos cumplido con nuestro sueño” porque aquel viaje había sido siempre uno de nuestros más grandes anhelos.
Aquel 26 de Julio, cuando nos fuimos a comer pizza de verdura a La Continental me dijiste: “Estuve mirando unas fotos de Cartagena de Indias y me parece que tenemos que ir” entonces yo levanté mi copa y te contesté en un brindis: - “Por Cartagena amiga”
Pero nunca llegamos a Cartagena, te fuiste mi querida Silvia Cordeu, te fuiste a tu viaje definitivo hace casi un año. Recuerdo con absoluta nitidez cuando Gabriel me llamó para darme la noticia y yo sentí que la tierra se abría debajo de mis pies y me enojé y le pregunté si acaso me estaba jodiendo… pero no, era horriblemente cierto, mi amiga, mi amiga se había ido para siempre. No hay un solo día en el que no te piense, en el que no te hable, en el que no me pregunté por qué. Es insoportable nuestro efímero paso por la vida, qué bueno que la hayamos pasado tan bien mi querida amiga, qué bueno…







Nuestra última noche en París... Luna llena y mucha luz


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